Historia

La Biblioteca del Posgrado en Artes y Diseño de la FAD, ubicada en la planta baja del plantel Antigua Academia de San Carlos, en la calle La Academia N°22, en el centro histórico de la ciudad de México, tiene su origen en 1781 con la Academia misma, cuando por diligencia de Gerónimo Antonio Gil, Tallador Mayor de la Real Casa de Moneda, y el apoyo de José Fernando Mangino, Superintendente de la Casa de Moneda y del monopolio del azogue, se presenta al Virrey Martín de Mayorga (1779-1783) la iniciativa de crear una Academia para la enseñanza de las Bellas Artes.

En 1783, Carlos III, Rey de España expide la Cédula Real para la creación de la Real Academia de las Tres Nobles Artes de San Carlos.

El 4 de noviembre de 1785 se lleva a cabo la ceremonia de inauguración de cursos y abriendo sus puertas en el edificio de la Real Casa de Moneda.

Debido a la gran cantidad de alumnos, se propone a la Junta de Gobierno adquirir el solar conocido como Nilpantongo (actual Palacio de Minería), pero al no contar con los recursos suficientes, se optó por el Hospital del Amor de Dios el cual estaba ubicado en el centro de la ciudad y contaba con espacio suficiente, con la posibilidad de poder ensanchar el inmueble y disponer de dos casas aledañas; la firma del contrato se celebró el 18 de julio de 1791, trasladando inmediatamente la Real Academia al Hospital.

La Biblioteca de San Carlos fue la más importante en cuestiones artísticas en México hasta la primera mitad del siglo XX, conservando ejemplares raros bellamente editados de Arquitectura y Artes Plásticas desde el siglo XVI.

Originalmente la Biblioteca tuvo una ubicación desconocida durante el siglo XVIII, pero se tiene el conocimiento que el acopio de libros continuaba desde los primero ejemplares traídos por Gerónimo Antonio Gil en 1776.

Desde 1791, Gerónimo Antonio Gil ante la perspectiva del traslado de la Academia al Antiguo Hospital del Amor de Dios, asignó a su alumno José Esteve realizar el inventario de la incipiente Biblioteca, apenas 49 libros, que se habían logrado formar en los primeros años de la estancia de San Carlos en la Casa de Moneda. Curiosamente, en 1786 se registraron 43 libros que provenían de España, más los 32 que se habían adquirido después, lo cual daba una suma mayor, sin embargo para esa fecha la cantidad de ejemplares era menor.

Siempre hubo la preocupación de contar con los títulos más importantes sobre artes que circulaban en Europa y, frecuentemente, se hacían peticiones de libros, como las cajas que llegaron en 1791 y 1792 cuando la Biblioteca ya se encontraba en el Antiguo Hospital del Amor de Dios.

Para 1837, después de un sismo que afectó la Ciudad de México se revisó el inmueble y entre los daños se reportaron afectaciones en la “Sala de juntas” y “Librería”; hacia 1858, después de un nuevo sismo, se tomó la determinación de reconstruir el edificio que ocupaba la Academia, misma que fue realizada por el director de Arquitectura Javier Cavallari, de 1859 a 1862; quien remodeló la fachada de la escuela, sus galerías y también su Biblioteca, la cual fue acondicionada para el resguardo de los títulos bibliográficos, quedando el acervo en el “Salón de actos públicos” que fungió como Secretaría y Biblioteca.

Entre 1903 y 1907 se realizan nuevos planos, ubicando solamente la Biblioteca en el piso principal, probablemente se haya trasladado a una de las galerías de Pintura, donde permaneció hasta principios del siglo XXI en que fue reubicada debido a fallas estructurales.

El arquitecto Luis G. García, bibliotecario, en 1916 participaba en la selección de obras para incrementar las colecciones de la biblioteca y era el encargado de recuperar los libros que los profesores tenían en su poder. En 1918, el presidente Venustiano Carranza ratifica los nombramientos hechos por el entonces director, Arnulfo Domínguez Bello, entre ellos el de Lino Picaseño como bibliotecario, Salvador Morales como ayudante de bibliotecario y a Hesiquia Valdés como escribiente de la biblioteca, dando cuenta de la importancia que tenía la biblioteca en ese entonces; gracias a su dedicación, para 1940 la biblioteca tenía el aspecto de una sala de lectura, contando con la presencia de los profesores, alumnos y visitantes interesados en consultar el acervo bibliográfico, en registros fotográficos de la época se pueden apreciar mobiliario especial, libreros y obras escultóricas y pictóricas en los muros.

En 1953, con la separación del ramo de Arquitectura de la Academia de San Carlos, la Biblioteca tuvo que “repartir” su acervo bibliográfico entre la Escuela Nacional de Arquitectura y la Escuela Central de Artes Plásticas; para 1967 una parte importante de su acervo quedo bajo resguardo de la Biblioteca Nacional, en Ciudad Universitaria, el cual es actualmente conocido como "Fondo Academia de San Carlos".

Entre 1999-2000 este Fondo fue catalogado respetando la clasificación original, que consiste en estantes temáticos, asignados por Lino Picaseño y Cuevas (1884-1984), bibliotecario de la entonces ENAP, quien durante cerca de 50 años brindó sus servicios.

En 1979 se abre la sede Xochimilco, y en 1982 se realiza nuevamente un proceso de selección y división del acervo para formar la biblioteca del nuevo plantel. En 1996 se separan los materiales antiguos de los contemporáneos, formando el Fondo Reservado con los primeros, el cual está bajo resguardo de la Coordinación de Investigación, Difusión y Catalogación de Colecciones (CIDyCC). Este es independiente de la Biblioteca de Posgrado, su catálogo puede ser consultado en línea.

A principios del Siglo XXI, se detectaron algunos daños en el piso de la Biblioteca debido al peso de la estantería y materiales, por ello, se determinó, trasladarla a la galería “Pedro Patiño Ixtolinque” en la planta baja, en un espacio aproximado de 320 m2 por seguridad de la comunidad y las colecciones.

Esta galería es una ampliación entre el edificio original (el Hospital del Amor de Dios) y otro anexo (el Antiguo Colegio de las Niñas Indias) que después se convertiría en la Escuela Nacional de Arquitectura. En su entrada presenta un arco del que se desprende un relieve en forma de concha, símbolo de la virgen María, el cual indica que probablemente existió una capilla en ese pequeño espacio; la actual sala de lectura esta adornada por columnas de orden corintio y plafón de madera, pueden apreciarse la escultura original de San Jorge de Donatello obsequiada al gobierno de Italia a México por el centenario de su independencia (1910), y una Venus romana, ambos sobre bases de granito.

Dentro de sus colecciones se encuentran más de 18’500 títulos sobre Animación, Fotografía digital, Apps (diseño), Gestión y proyectos culturales, Arte contemporáneo, Gestión de archivos audiovisuales, Arte digital, Glíptica, Arte en papel, Grabado, Arte postal, Ingeniería en papel, Arte sonoro, Instalaciones artísticas, Arte sustentable, Investigación en Docencia en Artes y Diseño, Arte urbano, Joyería, Libros de artista (teoría), Bioarte, Mercado del arte, Book art, Museografía, Ceras artísticas, Numismática, Currículo en las Artes y Diseño, Pedagogía del Arte, Didáctica en el arte, Performance, Diseño de libros pop up, Políticas educativas, Serigrafía, Diseño editorial, Teoría del arte, Tipografía, Ecodiseño, Educación en arte y diseño, Encuadernación japonesa, Valor del arte, Esmaltes, Videoarte, etc.